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Dirigido por el doctor Robert Rahimi, del Centro Médico de la Universidad de Baylor, el estudio comparó el tratamiento actual de la ES, la lactulosa, con la solución electrolítica de polietilenglicol 3350 (PEG), también conocida como GoLYTELY®, un medicamento oral utilizado para limpiar los intestinos antes de una colonoscopia. La solución de PEG ha sido aprobada por la FDA para la limpieza intestinal desde 1984, pero hasta ahora nunca se había probado su uso en la ES aguda.

«La lactulosa ha sido el estándar de atención durante muchos años, que se remonta a la década de los 60. Sin embargo, la eficacia no ha sido realmente examinada en mayor detalle, sino más bien adoptada», dijo el Dr. Rahimi, un hepatólogo trasplantado que centra su investigación en la ES. «Pero si se observan los estudios de alta calidad de un metaanálisis de Cochrane, la lactulosa no es en realidad mejor que el placebo. Así que nos planteamos la hipótesis de que, purgando el tracto gastrointestinal con PEG, podríamos mejorar potencialmente los resultados en los pacientes hospitalizados por ES aguda».

Resultados más rápidos y mejores En el ensayo a pequeña escala, se dividió a un total de 50 participantes afectados por ES en dos grupos de 25, uno de los cuales recibió lactulosa (terapia estándar) y el otro, la solución de PEG (nueva terapia). Alrededor del 91 por ciento de los pacientes con PEG mejoraron rápidamente en comparación con el 52 por ciento de los pacientes con lactulosa. No se notificaron efectos secundarios adversos.

Además, los pacientes que recibieron la solución de PEG tuvieron una estancia hospitalaria más corta que los participantes en la lactulosa.

«En promedio, puede ser de unos cinco días en general, dependiendo del precipitante subyacente», dijo el Dr. Rahimi. «En los pacientes que tomaron la solución de PEG, la ES se resolvió un día más rápido. Por lo tanto, existe la posibilidad de que se reduzca la duración de la estancia, lo que podría suponer un ahorro de costes».

El enigma del amoníaco/amonio Como complicación grave relacionada con la cirrosis, la ES tiene lugar cuando el amoníaco se acumula en la sangre de un paciente. Cuando alguien come proteínas, su cuerpo produce el amoníaco, un subproducto tóxico que suele ser eliminado por un hígado sano. Pero en los pacientes cuyo hígado no puede funcionar correctamente debido a la cirrosis, el amoníaco permanece en el organismo.

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Cuando esto ocurre, el paciente puede experimentar una serie de síntomas mentales, desde problemas para dormir hasta olvidos, falta de concentración y confusión. A primera vista, los pacientes con ES pueden parecer ebrios, pero el problema es mucho más grave que la intoxicación y puede causar el coma o la muerte. La ES se da hasta en el 45 por ciento de los pacientes con cirrosis y a menudo requiere hospitalización.

«La encefalopatía hepática es un problema común y terrible para muchos pacientes con cirrosis», dijo el doctor Don Rockey, gastroenterólogo de la Universidad Médica de Carolina del Sur, que también participó en la investigación. «También es extremadamente perturbador para las familias y es difícil de tratar con los medicamentos actuales cuando se vuelve lo suficientemente grave como para requerir hospitalización».

El tratamiento actual, la lactulosa, es un tipo especial de laxante que se ha utilizado para tratar la ES durante medio siglo. Durante años, los hepatólogos han sospechado que funciona convirtiendo el amoníaco en amonio, lo que impide que éste se disuelva en la sangre del paciente. Pero últimamente es difícil llegar a un consenso sobre ese punto.

«Ha habido una serie de estudios que lo han analizado de una manera diferente, así que el jurado no se ha pronunciado al respecto», dijo el Dr. Rahimi. «Entendemos que el amoníaco es el principal aspecto fisiopatológico de la encefalopatía hepática, pero hay muchas otras causas subyacentes que no entendemos del todo. Así que quizá no todo sea amoníaco y haya algo más».

Estos sentimientos encontrados han dado lugar a nuevas hipótesis sobre lo que realmente trata los síntomas de la ES de una persona. Las nuevas pruebas sugieren que, en lugar de la conversión amoníaco-amonio, un potente lavado intestinal -como el que se utiliza en las colonoscopias- puede ser la mejor manera de tratar la ES aguda.

Esperanza de un nuevo estándar de atención Aunque es posible que la solución de PEG se estandarice para la ES aguda en los próximos años, dijo el Dr. Rahimi, es necesario investigar más allá de este ensayo piloto. Con la continuación de los estudios, dijo, los investigadores podrían comprender mejor qué es lo que realmente desencadena y trata la ES en los pacientes con cirrosis.

Su equipo planea lanzar futuras investigaciones sobre el tema en las que participarían varios centros de todo el país, incluido el Baylor. A medida que se realicen esos ensayos clínicos, los investigadores podrían aprender nuevas ideas no sólo para tratar la ES aguda, sino en algunos casos para prevenirla.

«Dado que la lactulosa es el estándar de atención para los pacientes ambulatorios también, esta nueva investigación podría conducir a diferentes medicamentos que se pueden utilizar desde un punto de vista ambulatorio, lo que podría ayudar a evitar que los pacientes incluso sean hospitalizados en primer lugar», dijo. «Esa es la esperanza»

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